Spain Film Commission (SFC) da un paso más en su apuesta por el turismo cinematográfico con el lanzamiento del proyecto ‘Spain Screen Grand Tour’, una experiencia única para descubrir un país de cine. La iniciativa, que se presentará el próximo miércoles 19 de mayo dentro de FITUR SCREEN, propone al viajero la oportunidad de descubrir pueblos y ciudades, costas, montaña, desiertos, cascos históricos, arquitectura de vanguardia, tradiciones y mucho más a través de las localizaciones de algunas de las series y películas más reconocidas de los últimos años.
En la presentación se expondrán algunos de los espacios emblemáticos que han sido destino de producciones nacionales e internacionales, ya que el objetivo de ‘Spain Screen Grand Tour’ es crear un amplio recorrido por España siguiendo tanto los proyectos audiovisuales como sus localizaciones. El ‘screen tourism’ se dirige a un turista amante del cine y las series, bien informado e interconectado, que comparte sus descubrimientos en las redes sociales y tiene vocación clara de interactuar con la historia y la cultura del país que visita. Por tanto, es ofrece un claro valor en el nuevo contexto de turismo seguro y permite destacar los recursos culturales y paisajísticos de la diversa oferta turística de los destinos españoles.
La SFC defiende la relevancia que la industria cinematográfica puede tener en la reactivación turística después de la pandemia de la Covid-19, ya que el turismo es una de las industrias que más se beneficia del efecto arrastre de los rodajes. En este sentido, el turismo cinematográfico tiene un papel fundamental en la diversificación de la oferta española y en su transformación hacia un modelo más sostenible. El screen tourism’ no sólo permite descubrir nuevos destinos, sino que también favorece la desestacionalización y enriquece la experiencia de los viajeros con nuevas vivencias.
‘Spain Screen Grand Tour’ toma su nombre del movimiento viajero en auge entre la aristocracia europea desde el siglo XVII, cuando los jóvenes recorrían diferentes países de Europa para formarse, coleccionar objetos tanto arqueológicos como artísticos y entrar en contacto con otras lenguas y culturas. Una forma de viajar que llegó a España ya en el siglo XIX.